El auto sacramental es una pieza dramática de carácter religioso que nace en España a comienzos del siglo XVI, y cuyo tema principal es la Eucaristía, entendida como misterio máximo de la doctrina de la Iglesia católica. De forma alegórica, se pone en escena la materia sacramental (fe, caridad, gracia divina, etc.). Al estar ligado el auto al sacramento de la Eucaristía, lo está también, como consecuencia, a la festividad del Corpus Christi (instituida en 1264 por el papa Urbano IV).
La procesión con que se celebra esta fiesta reúne simultáneamente el fervor y el desenfado, pues era costumbre que tras la custodia avanzara la tarasca, una figura grotesca. En este marco se representaban los autos sacramentales.
Posiblemente, dos de las mejores definiciones de auto sacramental son las de Lope y Calderón, extraídas de sendas obras de teatro. Con brevedad y concisión, expresan los rasgos principales del género. Para Lope, los autos sacramentales son 
Comedias 
a honor y gloria del pan
, del pan eucarístico, por lo que se deduce del contexto próximo. Y para Calderón son Sermones puestos en verso, en idea representable cuestiones de la Sacra Teología. Los críticos posteriores añaden a la definición que se representan en un acto y que están escritos en verso, e insisten en la concepción alegórica de la obra.
