La energía eólica es un método de conseguir energía a través del viento la cual es convertida en energía eléctrica. La energía eólica es una de las energías más antiguas y se ha utilizado desde la antigüedad ya sea por barcos impulsados por velas o la maquinaria de los molinos al mover sus aspas.
La energía eólica crece de forma imparable ya en el siglo XXI, en algunos países más que en otros, pero sin duda alguna en España existe un gran crecimiento, siendo uno de los primeros países, por debajo de Alemania a nivel europeo o de Estados Unidos a escala mundial. El auge del aumento de parques eólicos se debe a las condiciones favorables de viento, sobre todo en Andalucía que ocupa un puesto principal, entre los que se puede destacar el Golfo de Cádiz, ya que el recurso de viento es excepcional.
En la actualidad es generada mediante aerogeneradores, los parques eólicos suponen una fuente de energía cada vez más barata y competitiva una o dos pequeñas instalaciones eólicas pueden, por ejemplo, proporcionar electricidad en regiones aisladas que no tienen acceso a la red eléctrica.
Las compañías eléctricas adquieren en mayor medida el excedente de electricidad producido instalaciones eólicas. El auge de la energía eólica ha provocado la construcción de parques eólicos marinos que son conocidos como parques eólicos. La energía del viento es más estable y fuerte en el mar y los parques eólicos marinos tienen un menor impacto visual, pero sus costes son considerablemente mayores.
La energía eólica es renovable y limpia. El impacto ambiental es menos problemático que el de otras fuentes de energía, la energía del viento es estable y predecible, adicionalmente la predicción meteorológica permite estar preparados a las variaciones en la producción eólica.
