La filosofía puede ser entendida de diversas maneras, como un tipo de conocimiento, como una actividad o como una actitud vital.
Como un tipo de conocimiento podemos comprender mejor la filosofía si analizamos sus diversas subramas y qué cuestiones se plantea cada una:
- Metafísica: ¿qué es real?
- Ontología: ¿qué existe?
- Teoría del conocimiento: ¿cómo conocemos?
- Filosofía de la ciencia: ¿qué es el conocimiento científico?
- Estética: ¿qué es la belleza? ¿qué es el arte?
- Ética: ¿qué es lo bueno? ¿qué es la virtud?
- Lógica: ¿cuáles son los fundamentos del razonamiento?
- Antropología filosófica: ¿qué es el hombre?
Como una actividad podemos definir la filosofía como una indagación radical, en el sentido de ir a la raíz, de otros saberes, es un preguntarse sobre el fundamento o la base de otros conocimientos. En ocasiones se ha considerado que la filosofía es por ello un saber de segundo grado. Esto lleva a preguntarse ¿la reflexión sobre la filosofía es un saber de tercer grado? No es así. La filosofía es la única disciplina que reflexiona sobre sí misma.
Como una actitud vital la filosofía sería no sólo una reflexión teórica, sino un modo de vida, tal y como han mantenido escuelas filosóficas como los estoicos o los epicúreos, para quienes la filosofía era un método de alcanzar la virtud y la felicidad.
