El hipotiroidismo es un padecimiento en el que la glándula tiroides una pequeña glándula que mide unos cinco centímetros, ubicada en el cuello debajo de la manzana de Adán deja de producir la cantidad suficiente de hormonas tiroideas (T4 y T3). Cuando esto sucede, aumenta la secreción de tirotropina llamada TSH tratando de aumentar la producción de la tiroides, lo cual ya no se logra.
El hipotiroidismo se manifiesta por una disminución total de todo el organismo que afecta las actividades metabólicas, neurocerebrales, digestivas, cardiovasculares y circulatorias, generando síntomas parecidos a los de la depresión y causando sensaciones de fatiga, dolores de cabeza y palpitaciones irregulares conocidas como taquicardia.
Los síntomas más habituales son:
- Baja tolerancia al frío.
- Sensación de cansancio.
- Apatía y desgano.
- Piel reseca y caída del cabello.
- Incremento del peso.
Este padecimiento se va desarrollando de manera lenta pero progresiva. Además de los síntomas enumerados se presentan problemas de pérdida de la memoria y falta de concentración mental, estreñimiento y exceso de somnolencia diurna.
Por qué se da el hipotiroidismo
La razón más frecuente es la tiroiditis de Hashimoto que va destruyendo las células de la tiroides como un problema autoinmune. Es como si el organismo no reconociera a la tiroides como parte del cuerpo y la trata como un cuerpo extraño.
Este problema de salud es más frecuente en las mujeres mayores de 40 años, aunque puede presentarse en diferentes edades y también en hombres.
También existe el hipotiroidismo causado por defectos enzimáticos, el que regularmente es hereditario. En este caso hay un desbalance en la síntesis de las hormonas tiroideas. Se presenta un aumento en el tamaño de la glándula, denominado bocio. Puede haber crecimientos varios llamados multinodulares o uno solo denominado mononodular.
El pronóstico del hipotiroidismo es positivo si se trata adecuadamente con terapias de sustitución hormonal.
Las hormonas producidas en la tiroides son la tiroxina (T4), que es sintetizada desde la glándula directamente, y que tiene un suave efecto en la aceleración de los procesos del metabolismo del cuerpo.
La tiroxina al llegar al hígado y algunos otros órganos se convierte en un elemento metabólicamente activo llamado triyodotironina (T3).
Ambas formas se unen a algunas proteínas en la sangre, y se activan solamente cuando se separan de ellas. Esta es la manera en que el organismo mantiene una cantidad activa adecuada de ellas para mantener la velocidad del metabolismo estable en el cuerpo.
Factores de mayor riesgo del hipotiroidismo
Los grupos más propensos a desarrollar esta enfermedad son.
- Las mujeres mayores de 50 años.
- Los recién nacidos de madres que presentan hipertiroidismo.
- Las personas que presentan anticuerpos antitiroideos.
- Las mujeres en la fase posparto.
- Quienes han sido sometidos a cirugía de la glándula tiroidea o quienes se encuentran bajo un régimen de yodo radiactivo terapéutico.
Diagnóstico del hipotiroidismo
Lo ideal es lograr un diagnóstico temprano del hipotiroidismo, de esta manera se pueden restablecer los niveles adecuados de hormonas antes de que el desbalance cause daños al organismo.
La mejor manera de controlar esta enfermedad es realizarse exámenes físicos, radiografía de cuello, y los siguientes análisis:
- De la hormona estimulante de la tiroides en suero (TSH). Si hay un nivel alto significa que se está segregando en grandes cantidades para compensar el desbalance y es una prueba positiva, es decir, la enfermedad está presente.
- Evaluación T4.
- Evaluación de anticuerpos tiroideos.
Un análisis de sangre en un paciente mostrará:
- Anemia.
- Enzimas del hígado elevadas.
- Prolactina sérica alta.
- Bajo sodio corporal.
Tratamiento del hipotiroidismo
Regularmente este problema requiere un tratamiento de por vida. La terapia consiste en reponer la hormona T4.
Por lo general el primer medicamento de elección es la levotiroxina, que se prescribirá en la dosis más baja posible para restablecer los niveles.
Se recomienda:
- No abandonar el tratamiento aunque se sienta una mejoría.
- El cambio de marca debe informarse al médico, ya que aunque la química se considera una ciencia exacta, la falta de ética de los personeros de ciertos laboratorios puede hacer variar la formulación del medicamento, y no todos los laboratorios son confiables.
- Es preferible tomar la medicina en ayunas.
- No se debe tomar conjuntamente con suplementos vitamínicos, hierro ni calcio.
- Es importante estar al tanto de la salud. El médico especialista para estas afecciones es el endocrinólogo.
