La obesidad es una enfermedad crónica que puede ser tratada producida por exceso de tejido adiposo (grasas) en el cuerpo debido a la falta de actividad física e inadecuada alimentación.
Agrava a corto plazo la hipertensión y la diabetes, produce complicaciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer como los gastrointestinales.
El exceso de grasas bajo el diafragma y en la pared torácica se ejerce presión en los pulmones dificultando la respiración, produce dolores en la parte inferior de la espalda y complica la artrosis especialmente en tobillos, rodillas y caderas
Tipos de obesidad
Existen dos tipos de obesidad: Obesidad mórbida y obesidad infantil.
Obesidad mórbida
La obesidad mórbida es la más frecuente hoy en día y debido a las complicaciones de esta debe ser tratada con cirugías ya que las dietas no consiguen resultados favorables.
Obesidad infantil
La obesidad infantil se presenta en edades tempranas y condicionan riesgos cardiovasculares en edad adulta, para prevenir este tipo de obesidad en niños es aconsejable una dieta variada reduciendo grasas, teniendo mucha actividad física y poco tiempo al televisor.
Riesgos asociados a la obesidad
Ser obeso aumenta los riesgos de padecer de diabetes, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, artritis y ciertos cánceres.
Es de suma importancia ejercitar tu cuerpo, tener dietas balanceadas, come frutas y verduras, hidratarte tomando mucho agua. Recuerda que solo tu eres dueño de tu cuerpo y eres responsables de lo que haces con el cuídalo.